Cap. 3: Mereció la pena esperar.

-No tengo porque decir nada.-cogió aire. Me volvió a mirar con esa mirada penetrante, pero esta vez era de enfado.-Tú sabrás lo que haces.-Al decir esto último, se dio la vuelta y se marchó.

Me quedé ahí parada, mirando como se iba. Y noté como me habían dolido esas palabras. Volví a la habitación y le pedí a Kevin que se fuera. El aceptó y se fue. Después bajé y me encontré a Louis y a Zayn viendo la televisión.

-Tienes ahí tu cena.-dijo Louis. Señaló con su dedo índice la cocina.

-¿Sigues enfadado?-pregunté. Miré a Zayn intentando adivinar si le había contado algo. Pero no se atrevió a mirarme.

-No, sólo fue una tontería.- razonó.-Pero sigue sin gustarme ese tal Kevin.-dijo con voz de pito y bromeando un poco.

Le moví el pelo y me reí. Eso era una de las ventajas de tenerle como hermano, era espontaneo y se enfadaba en ese momento, pero luego al cabo de media hora ya se le había pasado todo.

Fui a la cocina y vi unos cuantos trozos pizza en la mesa. Los cogí y me los fui comiendo. Volví con ellos y me senté al lado de mi hermano. Noté que Zayn alguna vez me miraba, pero me molestaba esa idea. Me sentía incómoda después de lo que había pasado minutos antes.

Nos reímos mucho con el programa que daban en la televisión. Pero él me seguía mirando y eso me ponía bastante nerviosa. Me levanté, y me fui para mi habitación. Me puse en Twitter y entonces vi que estaba conectada Carla. La abrí y empezamos a hablar. Al día siguiente sería Sábado, así que le dije que se viniera a mi casa por la mañana. Lo que no sabía es que Louis también iba a traer más gente a casa. Cuando fue la una de la madrugada, me fui a dormir. Estaba muy cansada.

Por la mañana me desperté con todo el sol de cara. Me cabreé, porque Louis ya me había levantado la persiana. Siempre lo hacía porque sabía que me daba rabia.

-¡Louis!¡Louis!-grité con voz ronca alargando la i. Como vi que no contestaba, me destapé y fui a buscarlo. Le quería echar bronca.

Entré a su habitación de golpe y vi a Zayn en calzoncillos. Se estaba cambiando cuando yo entré.

-Ei, ¿Que coño haces?-me preguntó mirándome.

-Em...em...-me puse muy nerviosa. Y me sentí extraña, muy extraña. No sabía que decir, aunque la respuesta fuera obvia. Pero es que verle de esa forma, fue algo tan indescriptible. Las palabras no emergían de mi garganta y eso él lo notó.-Em..em...-repetí.

-¿Buscas a tu hermano?-aligeró el tema.

-Sí.-asentí aliviada.

-Esta abajo haciendo el desayuno.

-Em...vale, bien.-dije mientras me iba. Al cerrar la puerta, me dejé caer en el suelo. Nunca me había pasado eso, siempre había sido de las que no tenían vergüenza para nada, y ahí había estado, sin poder hablar en absoluto simplemente porque ese chaval estaba sin camiseta y en calzoncillos.

Bajé para abajo y encontré a mi hermano haciendo tortitas.

-Joder, Louis para ya de levantarme la persiana.

-Es que así te levantas.-rió.

-Púes a mi no me hace ni puta gracia.-repliqué al ver que le hacía reír.

-Ui, no te pongas así.-me miró con carita triste.-Que solo era una broma típica entre conejos y zanahorias.

Reí, era imposible cabrearse con él.

-¿Quieres?-me preguntó sonriendo, señalando a la sarten.

-¿Tortitas?

-Sí, tortitas...Estas cosas redondas que estoy haciendo en el cacharro este de metal.-bromeó.

-Dejate de bromas.

-No, no, no, no, no.-empezó a decir con retintín.

Resoplé y en eso que entró Zayn por la puerta. Yo ya ni le miré, entre lo de el día anterior por la noche y lo de minutos antes, ya me daba vergüenza mirarle.

En cambio él si que me miró y sonrió al vernos. Era la primera vez que le veía sonreír.

-Buenos días.-se dirigió hacia mi y rió al ver que me daba cosa contestarle.

No me iba a dejar ganar por él así que le contesté mirándole directamente a la cara.-Buenos días, Zayn.

-¿Sabes como se llama?-preguntó inmediatamente Louis.

-Sí, ¿por?

-¿Te lo presenté?-volvió a preguntar extrañado, intentando recordar si me lo había dicho o no.

-No, pero salió justo después de ti en el programa.

-Aah, vale, vale.

-Oye Louis, hoy se viene Carla a casa, ¿vale?

-¿A sí?¿Y eso?

-Púes no sé. Kevin hoy no podía venir, así que he quedado con Carla.

-Mejor.-respondió contento.

-Por cierto, ¿donde están papá y mamá?

-¿Que donde están?-rió- Llevan una borrachera encima que no se aguantan de pies. Están aún en la cama.

-Después se quejan de mi.-respondí divertida.

-Pero tú no te tienes que emborracharte.-me dijo serio.

-¿Porque, eh?

-Porque no...-puso voz de niño pequeño.

Reí y Zayn también lo hizo. Ya no parecía tan misterioso, pero aún eso había algo en él que me daba repelús.

-¡Ostia! Pues si se viene Carla, quizás queréis veniros con nosotros a la playa.-anunció Louis.

-Tú, ¿y quien más?

-_______, Zayn es una persona. ¿Zayn eres una persona ,verdad?-empezó a preguntarle.

-Sí, creo que si.-rió. Yo me sentí mal.

-¿Entonces seriamos solo nosotros cuatro?

-No, seriamos nosotros cuatro más Harry, Niall y Liam.

-¿Qué?-no me sonaba nadie.-¿Quienes son esos?

-Son los otros chicos con los que hacemos lo de los talleres.

-Aah.-solté.-¿Entonces iréis todos a la playa?

-Sí, hermanita sí. Iremos todos a la playa. Y tú y Carla os podéis apuntar.-dijo pausadamente.- Pareces tonta veces.

Entorné los ojos mirándole.-Joder vale, que no lo pillaba.

-Corta.-me insultó.

-Obsesivo.

-¿Obsesivo? ¿Con qué? ¿A que viene esto?

-Obsesivo con las zanahorias.

-Joder vale, es que están buenas.-se quejó.-Dejando este tema, ¿Os venís o no?

-No sé, se lo preguntaré a Carla cuando llegue.

-Ok.-contestó.

Desayuné sin levantar la vista de mi plato con tortitas. No sé, sentía como miedo por alzarla y verle mirándome. Era como si hubiera descubierto algo que no quería que nadie supiese. No fue exactamente así, pero me jodió que viese lo que vio.

Al rato, sonó el timbre y fui a abrir la puerta. Esperaba que fuese Carla, pero en vez de eso aparecieron tres chicos de mi edad o más mayores realmente guapos. Me quedé mirándolos, todos eran tan fastidiosamente perfectos.

El que estaba delante, tenía el pelo corto y rubio, los ojos azules y era más bien bajito. Llevaba una camiseta azul ajustada y unos pantalones hasta las rodillas tejanos.

-Hola. Vive Louis aquí.-preguntó. Por su acento pude notar que era Irlandés.

-Ems...Sí, creo que sí.-no me dejó acabar la frase, cuando él intervino.

-Ah vale, pues bien. Nos quedamos aquí.

Me cayó bien ese chaval, entonces le pregunté.-¿Quien eres?

-Soy Niall. Niall Horan.-se acercó a mi y me dio dos besos.-¿y tú?

-Sky, hermana de Louis.

-Hey, encantado.-se avalanchó hacia mi uno de los chicos que había detrás de Niall. Este era más alto, con el pelo corto y un poquito rizado por arriba, de color rubio oscuro. Tenía los ojos marrones y unos labios gruesos. Nariz un poco grande y cejas también un pelin anchas. Era muy mono de cara.

-¿Y tu eres...?-pregunté antes de que me diera dos besos.

-Liam Payne.-contestó. Me dio dos besos. Estos dos chicos me parecían super majos.

-Bueno, pues ¿vosotros sois los que vais a la playa hoy, no?

-Sí, ¿tú también vienes?-preguntó un tercero. Tenía los ojos pequeños, pero muy azules y cristalinos. El pelo completamente rizado y quizás necesitaría que se lo cortaran un poco ya que le molestaba a los ojos y por eso movía la cabeza continuamente.

-Supongo que sí, estoy esperando a que venga mi amiga Carla y si quiere iremos.

-Pues venid y así nos vamos conociendo, hombre.-dijo muy alegremente Niall.

Reí.-Sí quiere iremos.-recalqué.

-Harry Styles.-se presentó este último. Me dio también dos besos.

-Bueno, pues pasad.

-¿Oye tu no tendrás comida, no?-preguntó Niall.

Me quedé un poco en shock, entonces Liam se quejó a él.-Tío, ¿siempre tienes que estar comiendo?

-Es que tengo hambre y cuando tengo hambre, como.

-Ya, eso es lo normal.-dije.

-Pero es que este tiene hambre siempre.-volvió a decir un poco flipando Liam.

Reí.-Bueno, supongo que quedan tortitas.

-¿Tortitas?¿Alguien ha dicho tortitas?-me miró.

-Sí, he dicho tortitas.-ese chico era realmente gracioso. Me preguntaba una cosa,¿que pasaría si mi hermano y él se juntaban? Sería un caos fijo.

-¡Tortitas!¡Tortitas!¡Tortitas!-empezó a gritar alargando la a y dirigiéndose hacia la cocina.

-¿Es siempre así?-le pregunté a Liam.

-Por lo que se ve parece que sí.-respondió con la boca abierta.

-¿Desde cuando lo conoces?-pregunté extrañada.

-Desde ayer.-rió.

-Joder es verdad, que os conocéis de los talleres.-paré un momento.-Que tonta que soy.

Liam rió y Harry también.

Fuimos a la cocina y vimos que Niall estaba devorando todas las tortitas que quedaban.

-Ei, que Louis había hecho para Carla.-dije un poco molesta.

-Demasiado tarde.-me respondió mientras se metía la última que quedaba en la boca.

-¿Cuando viene esa Carla?-preguntó como impaciente Harry.

-Pues no sé, estará al caer.-respondí.

-Joder, que llegue ya...quiero ir a la playa.-dijo él.

De pronto sonó el timbre de la puerta y yo fui a abrir. Como no, era Carla.

-¡Por fin!-exclamé al verla.

-¿Que pasa?

-Que como siempre llegas tarde.-le respondí.

-Ya, bueno eso es de esperar en mi.-Reímos las dos.

Le di dos besos y un abrazo y entramos para la cocina. Entonces él la vio, tan risueña, tan feliz, tan perfecta. Ojos verdes azulados y profundos, pelo largo lacio y marrón muy claro. De su misma estatura, y muy delgada. Frágil, extremadamente frágil. Simpática y muy amigable.¿Flechazo?

-Ha valido la pena esperar.-susurró muy flojo Harry. Nadie le oyó, pero él necesitaba soltarlo. La miró fijamente, no paraba de seguirla con la mirada. Pero Carla no se dio cuenta. La verdad, no se esforzó en distinguir caras, simplemente veía el montón. Un montón de cinco chicos los cuales estaban muy buenos. Podía distinguir uno, con la sarten en mano, mi hermano. Pero en cuanto los demás, pensó que era mejor fijarse cuando yo se lo presentara.

-Bueno haber, que os presento.-dije contenta. Todos sonrieron. Empecé a decir los nombres de cada uno, en orden de cercanía.- Esta es Carla.-señalé a Liam.-Este es Liam Payne.

-Hola.-le dio dos besos.-¿Apellido?

-Carla. Carla Tracyst.-sonrió.

Yo proseguí.-Niall Horan.-le dio también dos besos.-Zayn Malik.-le dio dos besos y él le sonrió. Pude parecer tonta, pero sentí un pinchazo de rabia. Bueno quizás no fuera rabia, sino más bien celos. Celos de que él a ella le hubiera sonreído. Celos de que cuando yo le vi por primera vez no sonreía por mi. Celos de que pareció que a él, ella le caía bien y yo en cambio mal. Celos de no poder volver a empezar con Zayn de nuevo y que no hubiera pasado nada de lo que había ocurrido. Simplemente unos traicioneros celos.- Y por último Harry. Harry Styles.-anuncié el último que me quedaba.

Harry se acercó a ella y le dio dos besos, no sin dejar de mirar esos ojos preciosos. Esta vez, ella si que se fijó. Se fijó en los hermosos ojos azules de él, en su preciosa sonrisa, en los tirabuzones de pelo rizado que caía por su cara, en todo él.

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Aquí os dejo el tercer capítulo(: Espero que os gustee.