C.6: No tengo pensado tener nada contigo ni ahora ni nunca.

Se alejaron y Jazz me felicitó.-Un poco descarado, pero ha sido perfecto.

-Sí no ha estado mal. Por lo menos esa zorra sabe como las gasto.-reímos.

Nos fuimos a la sala de ensayos a ensayar durante toda la mañana.

De mientras, Rebecca y Justin estaban en los vestidores. Rebecca estaba rebuscando y mirando en el vestidor, para ver que estilo había exigido el antiguo estilista. Justin estaba sentado en una silla acolchada.

-Creo, que no le caigo muy bien a tu mujer.

-No digas eso. ¿Lo dices por el comentario de antes?

-Sí, lo digo por el comentario de antes. Parece que no le ha hecho mucha gracia que trabaje contigo.

-No es eso. Es solo que ______ estaba muy unida a Ryan.

-¿Eran amantes?

-¿Perdona?¡No! Eran muy amigos, pero amantes no.

-Lo siento. Es que no creo en la amistad entre un hombre y una mujer, sobretodo si alguna de las dos partes esta casada.

-Eres un poco rara.-rió Justin.

-Lo sé. Pero es un concepto que me gusta realzar.

-Es un concepto arriesgado.

-¿Arriesgado porque?

-Porque entonces significa que todos los hombres casados con los que hablas, o son amantes o no son nada.

-Sí, pero no. Existe la posibilidad de que sean compañeros de trabajo o amigos profesionalmente. Pero en realidad nunca serán mis amigos de verdad y si llegan a ser algo mas que compañeros de trabajo, significa, inmediatamente que son amantes.

-Pues entonces yo unicamente seré un compañero de trabajo y tu jefe, ¿no?

-Posiblemente.-le sonrió picaronamente. Por lo visto, Rebecca no tenia tan claro que fueran a ser únicamente compañeros de trabajo.

-¡Alto!Alto, alto, alto...-Justin suspiró. No sabia muy bien que pensar sobre ese “posiblemente”.-Quiero que quede claro que si no somos compañeros de trabajo, no seremos nada. Absolutamente nada.

-Espera, ¿Que estas insinuando?-O era muy tonta, o estaba fingiendo.

-¡Pues que no quiero nada! Que no tengo pensado tener nada contigo ni ahora ni nunca.-Justin estaba irritado.

-¡Tranquilo! Solo estaba comprobando si eras vulnerable.

-¿Comprobando si era vulnerable?-Justin estaba completamente perdido y no sabia como reaccionar ante tal respuesta.

-Bueno, admito que eres guapo y estas bueno.-sonrió.-Eso lo admito. Pero quería comprobar que si te insinuaba que puedo hacer todo lo que tu quieras, aceptabas el juego o como buen marido defendías lo que es tuyo.-miró a Justin.-En serio tranquilo, acabo de ver que eres buena persona y que la quieres.

-Rebecca en serio, no se que pensar. Solo quiero que sepas, que nunca sería capaz de hacerle daño de ninguna de las maneras a ________. Ella es una de las pocas que me han querido por lo que soy y no por lo que tengo, des de que empecé a tener fama. La conozco des de que tenía 17 años y es la persona que me ha hecho mas feliz en toda mi vida. Y eso no va a cambiar.

-Me alegro.¿Tanto tiempo lleváis juntos?

-Sí, ella tenía catorce años y yo diecisiete.

-Bastante diferencia de edad.

-Fue arriesgado y difícil conseguir estar juntos. Pero supongo que las cosas buenas, verdaderas y duraderas, son siempre las mas difíciles de conseguir.

-Sin duda alguna.-sonrió.

-Rebecca debo irme. Adiós.-se levantó pensativo del sillón y se fue por la puerta sin añadir nada mas a su despedida.

Rebecca siguió a la suya, mirando los trajes y todo lo demás. Y, desgraciadamente, también pensando en que Justin era increíblemente atractivo.

Justin salió del edificio, cogió el coche y volvió a su casa.

Llegó y me encontró viendo la tele en el sofá.

-Cariño, ya he llegado.-me dio un beso en la mejilla.

-Ya te he oído.

-¿Ya has cenado?

-Sí, como veía que no venías...-repliqué.

-Lo siento. Rebecca y yo hemos estado mirando ropa y esas cosas...-puntualizó dirigiéndose a la nevera para coger algo para cenar.

-Es guapa.-Únicamente lo había pensado y no tenía intención de decirlo en voz alta, pero surgió y por error lo dije sin pensar.

-¿Es guapa?

-Dejalo.-quise arreglar.

-No, no quiero dejarlo. ¿Estas insinuando que me parece guapa?-dijo cogiendo un bote de helado de vainilla de la nevera.

-Justin, yo no he insinuado nada. Las conclusiones las has tomado tu.

-¿Que te pasa,______?- cogió una cuchara sopera y la hincó un poco furioso formando una holladura en el delicioso helado.

-Nada. Solo decía que es guapa.

-No, no solo dices eso; tu comentario de cuando os he presentado, tu peculiar indirecta de ahora...-suspiró.-Solo quiero saber que te pasa.-Dio un golpe con el tarro de helado sobre la encimera de la cocina.

Cogí aire.-¿Que supuso para ti el casarte conmigo?

-¿Que?-la pregunta le cogió desprevenido y completamente por sorpresa.-¿A que viene esa pregunta?-miró hacia donde yo estaba sentada. La cocina estaba a mis espaldas, así que no pude ver la cara que puso, aunque me la podía imaginar perfectamente.

Desgraciadamente yo no podía dejar de darle vueltas a la conversación con Jazz.¿Que había supuesto personalmente y profesionalmente para él, el que se casara conmigo? Esa pregunta no dejaba de atormentar mi cabeza, mi mente y hasta que no hallara una respuesta que calmara a mis pensamientos, no podría estar tranquila.

-Simplemente contesta.-exigí.

Justin dejó el bote sobre el mármol y se sentó a mi lado. Me miró detalladamente, somo si fuera a pintar un cuadro y necesitara mirar cada una de mis curvas, cada uno de mis reflejos. Eso me puso realmente nerviosa. Hacía tiempo que no me sentía así. Maldije ese momento. No solamente ese momento, sino, el momento en el que mi boca pronunció esa horrible duda que le había trastornado. Deseaba volver atrás y haber silenciado mis palabras; pero eso no era posible. Ya era demasiado tarde.

El silencio nos rodeaba, ese incomodo silencio nos rodeaba. Pero el lo paró.-No sé porque preguntas esto, pero creo que ya ha quedado suficientemente claro que me da igual lo que pueda perder por estar contigo.-Le miré y él colocó sus manos sobre mis mejillas. Las acarició.- Nunca he dudado y nunca me he arrepentido de haberme casado contigo. Te quiero y eso es lo importante. Me importa una mierda si se inventan mil rumores sobre mi carrera, sobre mi o sobre cualquier cosa. Lo único que me importa eres tu y el bebé. Ya esta. Nada mas, ni exclusivas ni nada. Ha llegado a haber veces en las que me ha dado igual mi carrera, mis fans, todo.-tenía los ojos llorosos.- Solamente estas tú y si crees que alguna otra mujer puede hacer olvidarme de mis sentimientos hacia ti, estas muy equivocada.

Me puse a llorar, como podía ser que había dudado de él...